Teñido de las Telas de Seda

Seda China: un Estallido de Colores

En la antigüedad, los chinos eran capaces de obtener seda natural de varios colores. Ellos notaron que el color de los capullos de los gusanos de seda dependía de lo que comían las orugas.

De esta manera, “el gusano de seda de criadero” daba seda de color blanco si las orugas eran alimentadas solo con hojas de mora blanca durante su período de crianza.

Para obtener seda amarilla, los “gusanos de seda de criadero” eran alimentados con las hojas del árbol Je (moras salvajes que crecían en las montañas) durante la primera parte de su vida, y con hojas de moras del jardín durante la segunda parte.

Había cuatro instancias preparatorias antes de teñir la seda: 1) lavado, 2) extracción, 3) decoloración y 4) grabado. Tras la liberación de los capullos y la unificación de los hilos, comenzaba el proceso de lavado. La seda era limpiada y se volvía blanca dado a que perdía los remanentes de sericina y suciedad. Fuentes escritas dan una descripción explícita del proceso: “la seda era tratada con agua caliente. Luego se lavaban los hilos de la seda con agua pura. A los siete días, se colocaban los hilos en la tierra, a 20 cm de profundidad para su secado. Por la tarde los hilos eran secados al sol y por la noche eran puestos en un pozo. Esta operación duraba siete días y siete noches. Era llamada “el lavado de hilos de seda con agua”.

Una vez que los hilos eran lavados, eran utilizados para la manufacturación de telas de un color. Si los hilos eran utilizados para realizar telas de varios colores, estaban sujetos a un proceso extra: la extracción, decoloración y dependiendo del tinte, el grabado. Las mismas operaciones eran utilizadas para telas de un solo color antes de su subsecuente teñido.

Extracción: la seda era hervida en agua con las cenizas de árboles frutales. La extracción era seguida por la tercera etapa del proceso – la decoloración. La seda era puesta en recipientes donde se remojaban; luego eran rociados con polvo de ginseng. Cuando el polvo se hundía, la seda era removida y sacudida. El color negro se obtenía con la ayuda de hierro vitriolo, mientras que las hojas de índigo eran las más populares para el azul oscuro.

La principal tintura natural roja de la antigua China era la substancia obtenida de la raíz de madder. A finales de la época Han, los chinos utilizaban cártamo para obtener telas rojas. Esta tintura llegó a China como resultado de sus contactos con el Occidente. Las frutas de Jinzi era utilizadas para obtener color amarillo y ocre; para el rojo oscuro se utilizaba la tintura mineral baionma y xuanjun para el blanco.