Tamga-Tash, Kirguistán

Tamga Tash (tamga - huella, tash - roca), son piedras esparcidas descubiertas en Kirguistán, las cuales proporcionan una clara evidencia de la existencia histórica del budismo en esa tierra.

El budismo, llegó al actual Kirguistán en el siglo I AD y floreció en la región hasta la invasión de los turcos del oeste en el siglo VII. La forzada llegada de los turcos disparó el lento declive del budismo, el cual fue gradualmente reemplazado por el islam, como la religión predominante de la región.

Las piedras de Tamga Tash fueron descubiertas a finales del siglo XIX, cerca del banco del río Tamga, a lo largo del perímetro del lago Issyk-Kul, en el este de Kirguistán. Las plegarias budistas y petroglifos tibetanos engravados en las rocas son de los siglos VIII-IX y se sitúan a un kilómetro de distancia unas de otras.

Hay tres piedras principales con gravados significativos, dos en el banco izquierdo del río y una en el derecho. Esta última es el más visitada, ya que tiene grabado el mantra budista más tradicional, “Om Mani Padme Hum” (¡“Oh, ¡la joya del loto!”). Esta frase puede hallarse en muchas rocas en el actual y antiguo territorio budista, más a menudo cerca de los pasajes altos, cerca de ríos y en algunos asentamientos y monasterios. Las piedras de Tamga Tash datan del período del kanato Dzungar de los siglos XV-XVII. Las palabras están grabadas en un estilo rígido de bajorrelieve, con algunas letras tan grandes como 10 centímetros. El monolito está partido en dos y la leyenda local afirma que fue un acto del héroe épico Manas, atestiguando su inmensa fuerza sobrehumana.

La inscripción de la segunda piedra es similar a la primera, pero las palabras están gravadas directamente en la piedra y datan de los siglos X-XII. Esta piedra fue utilizada para rituales, tal como se evidencia en el agujero perforado en ella, acto característico de los nómades Saka.

La tercera piedra, como la primera, pertenece a los siglos XV-XVII. En su superficie está tallado el signo de “OM”, un sonido sagrado en el budismo, el cual se pronuncia antes de leer los textos sagrados y mantras.

Las rocas sagradas de Tamga Tash en Kirguistán continúan ganando notoriedad alrededor del mundo, a medida que atraen budistas peregrinos y curiosos turistas. Al planificar su viaje a Kirguistán, ¡no pierda la oportunidad de ver estos inusuales santuarios con sus propios ojos!