Turismo Histórico y Cultural en Kazajistán
Mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi, Turkestán
El turismo histórico y cultural en Kazajistán es una invitación a explorar esta antigua tierra con todo su coraje y gloria, desde los primitivos asentamientos y las resistentes tribus nómades hasta los sedentarios años soviéticos y la reclamación de la cultura nacional durante la independencia del siglo XXI.
Este viaje en el tiempo comienza con los Petroglifos de Tamgaly, un sitio perteneciente a la UNESCO como patrimonio mundial, que contiene miles de antiguos tallados en roca que datan de la era de bronce y hierro. Los sitios arqueológicos de Koskuduk y Baskukkuk hallados en Mangyshlak, que datan del mismo período, ofrecen una mirada más profunda de aquellas eras antiguas, así como también las necrópolis vecinas de Koshkar-Ata y Kalipan.
Como parte de la Ruta de la seda del Norte, algunas ciudades oasis fueron una vez plenas. Evidencia de esto han dejado los caravasares medievales en la montaña Sherkala, al oeste de Kazajistán, los cuales son vistos como lugares sagrados por los locales. En el sur de Kazajistán, las ruinas de Otrar azotadas por el viento y las del cercano pueblo de Sayram, el cual permanece como un bullicioso centro más de 3.000 años después de su fundación, son una prueba más de los comerciantes y exploradores que una vez pasaron por la región.
En la vecina ciudad de Turkestán se erige un mausoleo del siglo XIV perteneciente al líder sufí Khoja Ahmed Yasawi, el sitio más reverenciado en la nación. Se cree que realizar siente visitas a este lugar, supuestamente equivalen a una visita a la Mecca. El gigante mausoleo, sus mezquitas adjuntas, sus bóvedas, baños y museo, proporcionan una mirada sinigual a la historia de la religión en el país.
No menos fascinantes son las huellas soviéticas del siglo XX, visibles en todo, desde la arquitectura hasta los vagones de los trenes nocturnos. Un viaje al Cosmódromo Baikonur, en la frontera sur de Kazajistán, es una facilidad activa desde la cual fue lanzado el primer hombre al espacio y conforma una experiencia de otro mundo. El complejo conmemorativo ALZHIR, cerca de Astaná, es un tributo a aquellos que sufrieron en el campamento-prisión de mujeres de la Unión Sovética, mientras que el Parque Panfilov en Almaty y el Callejón Shymkent conmemoran el sacrificio de millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial.
Estos recuerdos tangibles del pasado están enlazados con los museos únicos de Kazajistán: el hombre dorado de la era AC en el Museo Nacional de Kazajistán en Almaty, las dobras talladas a mano en el Museo kazako de instrumentos musicales folclóricos y el taller de cerámica del Museo de etnografía Kyluet en Shymkent, todo añade una dimensión especial al turismo histórico y cultural en Kazajistán.
A pesar de que el estilo de vida nómade kazako ha sido sustituido por destellantes ciudades, pueblos pavimentados e íntimas aldeas, la historia cobra vida en el Pueblo étnico Huns, en la proximidad de Almaty, mientras que clases de cocina y danzas tradicionales pueden ser experimentadas en el Complejo etno-conmemorativo Atameken en Astaná y la deliciosa cocina y la colorida exhibición de yurtas, pueden ser disfrutadas en todo el país en festejos tales como Navruz.
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