Desfiladero de Alamedin, Kirguistán
El desfiladero de Alamedin es uno de los más famosos de Kirguistán. Se encuentra cerca de Bishkek. Por Alamedin pasa el río del mismo nombre, que cruza la capital de Kirguistán. La forma más conveniente de llegar al desfiladero es a través del pueblo de Koi-Tash.
El desfiladero de Alamedin está situado a una altitud de 1800-2000 metros sobre el nivel del mar. Hay cascadas, muchos árboles y arbustos, un bosque de abedules, así como impresionantes panoramas de picos montañosos. Los más famosos: el pico Aitmatov y el pico Kirguistán. Cientos de animales y aves viven en el desfiladero. En verano, los caballos y ovejas pastan en los prados verdes, guiados por pastores. También crecen aquí docenas de plantas medicinales, que suelen recogerse, secarse y añadirse al té.
La garganta de Alamedin es una de las principales cosas que ver en Bishkek para quienes aman la naturaleza y las aventuras cerca de la ciudad. Las caminatas en el desfiladero se consideran una ruta fácil, por lo que la gente viene incluso con niños. Y a diferencia de la mayoría de las zonas naturales de Kirguistán, es imposible perderse en el desfiladero de Alamedin.
La cascada de Alamedin es muy hermosa tanto en verano como en invierno. A sus pies hay una vista impresionante: en verano la cascada está rodeada de vegetación, y en invierno se congela completamente en forma de cascada.
El punto más alto del desfiladero de Alamedin es el pico Usachenko. Se encuentra a una altitud de 4650 metros. Generalmente lo escalan alpinistas, pero los turistas más persistentes también pueden alcanzarlo.
En el desfiladero se puede aprender a montar a caballo, ver cómo está dispuesta una yurta nacional kirguisa, cómo se elabora el kumis a partir de leche de yegua, y también respirar aire puro. Tanto en invierno como en verano hay vistas impresionantes, por las cuales vienen no solo los locales, sino también los turistas. Hay más gente los fines de semana que entre semana, porque el desfiladero de Alamedin es un lugar de descanso favorito de los habitantes de Bishkek.
No muy lejos del desfiladero de Alamedin – en las “Llaves Calientes” – hay manantiales de radón. La gente viene aquí para mejorar su salud. Los baños de radón se recomiendan para personas con trastornos del sueño, estrés y enfermedades del sistema nervioso y del aparato locomotor. Solo tenga en cuenta que, sin una consulta previa con un médico, no se debe sumergirse en estas aguas.