Paso Torugart, Kirguistán

El camino de
Bishkek a Torugart

El Paso Torugart es un remoto puesto fronterizo entre Kirguistán y China. Hasta 2002 cuando el paso Irkeshtam fue abierto para el tráfico de pasajeros entre estos dos países, era el único cruce de frontera entre China y la República de Kirguistán el cual podía ser utilizado por turistas, por ejemplo, para aquellos viajando por la Gran Ruta de la Seda.

En 1905 el consul británico en Kashgar (George Macartney) descubrió que los rusos habían construido un camino de 27 pies de ancho desde At Bashi en Kirguistán hasta Torugart y por cerca de media milla en China. Como el más grande jugador de “El Gran Juego” entre los imperios británico y ruso, ambos de los cuales buscaban influenciar en Asia Central, reportó a sus superiores que el camino podía ser fácilmente "reparado" y si Rusia decidiese anexionarse la totalidad o parte de la provincia de Xinjiang, entonces este sería el camino a lo largo del cual podrían pasar las tropas.

En 1906, el gobierno chino presionó a Rusia y accedió a completar el camino utilizando un préstamo del banco ruso –recuperando el dinero cobrado peajes- y otorgaron a los mercaderes rusos el monopolio de comercio a la largo de la ruta. Los chinos, sin embargo, no estaban contentos con este arreglo y pusieron la tarifa del peaje tan alta que pronto el camino cayó en desuso y mal estado.

Paso Torugart, Kirguistán
Paso Torugart, Kirguistán
Paso Torugart, Kirguistán

Paul Nazaroff en su libro “Cazando a través de Asia Central – bajo la policía secreta de Lenin”, cuenta acerca de las difíciles condiciones y la burocracia en esa zona.

En la actualidad es posible viajar a través del moderno camino, aunque, a decir verdad, no es muy moderno (muchas partes no están asfaltadas, y parte de este camino cerca de At-Bashi solía servir como pista de aterrizaje ante un eventual ataque de China).

Muchos turistas cruzan Torugart debido a que este pase es parte de los tours a lo largo de la Gran Ruta de la Seda. Muchas personas prefieren viajar por su cuenta sin la ayuda de operadores turísticos, pero puede haber problemas. Técnicamente, Torugart está abierto solo para residentes de Kirguistán y China, pero es posible obtener un permiso especial de las autoridades en Urumqi para cruzar la frontera.

Disposiciones especiales y la lejanía del puesto fronterizo pueden parecer obstáculos insalvables para un turista que viaja de manera independiente. Turistas a menudo regresan debido a la falta de documentación necesaria. En contraste con lo dicho, algunos turistas tienen suerte y de alguna manera se las ingenian para cruzar la frontera, rompiendo todas las reglas posibles. Esto es impredecible, y no le recomendamos tomar este riesgo, ya que puede ser organizado en una manera diferente y más correcta.