Turismo Étnico en Rusia

En Rusia el turismo étnico y las tradiciones regionales no son las principales cartas de presentación del turismo. Dada la determinación de la Unión Soviética de eliminar todas las variedades de la raza humana, incontables tradiciones, lenguajes, religiones y hasta nacionalidades enteras fueron borradas con el objetivo “supuestamente noble” de crear una sociedad perfectamente igualitaria y uniforme. Afortunadamente, la trágica política de la Unión Soviética no fue exitosa en todas las regiones y en la actualidad, muchas de las diversidades culturales rusas han sobrevivido.

A pesar de que muchos extranjeros ven a Rusia como una tierra eslava, solo las relativamente pequeñas regiones oeste fueron históricamente eslavas. En la interminable tundra sobre el Círculo Ártico, los nómades con su distintiva cultura única, siguen siendo prácticamente las únicas personas capaces de pasar los inviernos donde la temperatura promedio, capaz de congelar las pestañas, es de – 40 °C. Más abajo, en el ombligo de la región central de Rusia, el bosque más grande es hogar de los chamanes siberianos y los templos budistas. Desde allí, es posible seguir la esencia de los vientos del desierto, los cuales llevan al templado Mar Caspio y a Kazán, un lugar que una vez fue una gran ciudad árabe. Hasta el día de hoy, en la diversidad de la capital de Rusia, antiguas mezquitas se sientan a lo largo, junto con algunas de las más importantes catedrales ortodoxas cristianas, convirtiéndola en uno de los mejores destinos para el turismo étnico en Rusia.

¿Dónde apreciar la Verdadera Rusia?

Pueblos eslavos tradicionales
Los símbolos más icónicos de Rusia – la matryoshka (muñeca rusa), troika and samovar – todas se originaron en la región oeste de Rusia, en los alrededores de San Petersburgo y Moscú. Sus cenagosos bosques y pasturas abiertas, fueron los lugares donde se establecieron los primeros asentamientos de eslavos que emigraban hacia el norte desde Kiev. Las izbas o casas largas, las cuales estaban construidas de madera en su totalidad, todavía pueden ser encontradas esparcidas en los pueblos o en las afueras de las ciudades. Algunos de estos asentamientos de pueblo, más tarde se desarrollaron en impresionantes kremlins de paredes de piedra. Para tener la posibilidad de dormir en una pechka (una gran cocina con una cama encima) o caminar las paredes de un kremlin medieval, el mejor destino para turismo étnico en Rusia es Velikiy Novgorod: el lugar de nacimiento de Rusia.

Nómades del norte
La tierra donde los mamuts una vez rugieron es ahora hogar del rebaño de renos más prolifero y de cazadores de osos polares. Tras años de obscuridad, los indígenas están finalmente recibiendo el reconocimiento que merecen. Intrépidos viajeros pueden ahora volar en el Círculo Ártico y ver cómo vive la gente más tenaz del mundo. En Yakutia, la región más fría de la tierra, los turistas son bienvenidos a andar en trineo junto con los locales durante la migración de renos que dura una semana, y vivir en una yurta. Si realiza una visita en invierno, quizás hasta tenga la suerte de ver al “gran espíritu de los cielos”, la Aurora Boreal.

Chamanes siberianos
Siberia es tan grande que parece tragarse toda Rusia. En realidad, solo comprende la parte asiática de Rusia y a pesar de que en la actualidad la población es predominantemente eslava, su cultura mística refleja las tribus asiáticas del oriente, las cuales solían vivir aquí. En el sur, el sonido de los gongs de los templos budistas reverbera a través de las aguas del Lago Baikal y las Montañas Altai, donde los chamanes aun tratan enfermedades con hierbas y miel. Estas tradiciones junto con el canto de garganta y el yoga ruso solo pueden ser experimentadas en los viajes étnicos en Siberia.

Eclecticismo oriental
Uno de los pocos lugares que retuvo su carácter a lo largo de la Unión Soviética fue la República de Tartaristán. Kazán, su capital, es una de las ciudades más antiguas de Rusia y su nombre, el cual significa caldera en tátaro, alude a su diversidad, su burbujeante cultura. Su kremlin, con domos de color azul cielo y sus geométricas torres, comparten más similitudes con una mezquita gigante que con las paredes rojas del Kremiln de Moscú y junto con catedrales y mezquitas de siglos de antigüedad, un templo único de todas las religiones se erige orgulloso. Entre las muchas etnias que viven allí, la más famosa es la de los cosacos, quienes aun pueden ser vistos cantando en las calles sobre sus caballos Don arena-amarronados.