Caminos de la Ruta de la Seda

La Ruta de la Seda se originaba en Chang'an, la antigua capital de China, y recorría el norte de Tian-Shan hasta Dunhua, la ciudad cercana a la Gran Muralla China. Allí, se bifurcaba bordeando el desierto de Taklamakan desde el norte y el sur. La ruta del norte pasaba por Turfan hasta el valle del río Ili. La Ruta del Medio (llamada Ruta del Sur) conducía desde Zhang Qian hasta la costa sur del lago Issyk-Kul- a través de Jotán (Khotan) y Yarkand, y llegaba a Bactria (norte de Afganistán). Luego, la Ruta del Sur se dividía en otros dos caminos: uno seguía hacia la India, el otro hacia el Oeste, a Merv, donde se unía con la Ruta del Norte. Finalmente pasaba por Nisa, la capital Partia (Parthia), Irán, Mesopotamia, Bagdad y de allí a Damasco llegando al Mediterráneo.

El tercer camino de la Ruta de la Seda, el más difícil, se llamaba la Ruta del Norte o de la Estepa. Habiendo cruzado el Tian Shan, una parte de las caravanas pasaban por el valle Fergana y desde oasis de Tashkent a Samarcanda, Bujará (Bukhara) y Joresm (Corasmia, Khorezm) llegando a la costa del Mar Caspio. Una parte de las caravanas de Samarcanda se dirigía hacia Bactria y después de cruzar el valle de Kashkadarya proseguía hacia Termez. Luego las caravanas vadeaban el río Amu Daria con rumbo al Oriente Medio y a la India.

Además de las tres rutas comerciales de la Ruta de la Seda, había también otras vías por medio de las cuales, esas tres rutas estaban interconectadas.

La parte marítima de la Ruta de la Seda comenzaba en Alejandría y en Egipto, atravesaba el Mar Rojo y el Océano Índico hasta los puertos de la costa occidental de la India. Desde allí esa ruta seguía hasta Bactria, a la ciudad de Termez. Luego, proseguía por el Amu Daria hasta Joresm y el Mar Caspio; cruzaba el territorio de Albania (Azerbaiyán), Iberia y Cólquida (Georgia), llegaba al Mar Negro y seguía hasta Roma. Era la ruta más corta desde la India a los países de Transcaucásica.

La Ruta de la Seda del Cáucaso comenzaba en la antigua Samarcanda. Se dirigía a Jorezm, rodeaba el Mar Caspio, cruzaba las estepas del norte del Cáucaso y bajaba hasta la ciudad de Tskhum. Desde allí, las caravanas comerciales cruzaban el Mar Negro para llegar hasta Constantinopla, la capital de Bizancio.

Otra ruta importante iba desde la región del Volga Bajo a lo largo de la costa occidental del Mar Caspio a través de la Puerta de Hierro del Mar Caspio y desde la ciudad de Derbent, hacia el sur, hasta la antigua Albania y Partia, conectando las caminos norte y principal de la Ruta de la Seda.

Con el tiempo, las rutas comerciales sufrieron cambios según lo exigían las situaciones políticas. De esta forma, en los siglos IV-VIII la ruta principal incluía Siria - Irán - Asia Central - Kazajistán del Sur - el valle de Talas - el valle de Chuya - la hondonada de Issyk-Kul - Turkestán Oriental. Un ramal de esa ruta, más precisamente, otra ruta, iba a la línea de Bizancio vía Derbent hasta las estepas Caspias, Mangyshlak, cerca del Aral y al sur de Kazajistán. Esto se debe al hecho de que los kanatos Túrquicos comenzaron a controlar el comercio en esa zona. Por este motivo, el sector que cruzaba Asia Central se volvió especialmente concurrido. Ciudades ricas, asentamientos de comerciantes, artesanos y caravasares comenzaron a surgir y prosperar. Estas ciudades eran las siguientes: en Turkmenia, Merv; en Uzbekistán, Bujará, Samarcanda, Urgench, Jiva; en Kazajistán, Otrar, Turkestán, Taraz, Ispedzhab; en Kirguistán, Dzhul, Suyab, Novokents, Balasagyn, Barskoon, Tash-Rabat, Osh, Uzgen. En la actualidad forman el collar por el que pasan las principales rutas turísticas de Asia Central.

No hace mucho tiempo, los países participantes de la Ruta de la Seda, como China, Kirguistán, Kazajistán y Uzbekistán entre otros, decidieron solicitar conjuntamente a la UNESCO la designación de la Ruta de la Seda como Patrimonio de la Humanidad.