Inicio de la Ruta de la Seda

Los caballos “alados” de Dayuan o los orígenes de la Ruta de la Seda

El comienzo de la Ruta de la Seda se remonta al siglo II a.C., cuando el embajador chino Zhang Qian (Kian) visitó los países de Asia Central con una misión diplomática. Hasta el siglo II a.C. el camino de Europa a Asia se detenía en las fronteras de China porque las grandes cordilleras de Asia, Tian Shan, Kun-Lun, Karakórum, Hindu Kush y el Himalaya, protegían a la antigua civilización china del resto del mundo. Fue por accidente que se abrió la dirección occidental más rica. Una de las tribus nómadas, aliadas con China, fue expulsada por otra tribu, abiertamente hostil a China. El antiguo aliado se fue a Occidente. El emperador chino envió una embajada dirigida por Zhang Qian. Después de haber cruzado el desierto de Taklamakan y las montañas de Tian-Shan; después de haber pasado diez años en cautiverio, Zhang Qian encontró a los antiguos aliados en los oasis de Asia Central. Zhang Qian se asombró por lo que vio: sólo el valle de Fergana albergaba más de 70 ciudades y pequeños asentamientos con una artesanía y agricultura avanzadas. La gente de la ciudad comerciaba con la India, el Cercano y Medio Oriente, y los países del mundo antiguo. Cuando Zhang Qian regresó a China, le habló al emperador sobre los países que se encuentran al Oeste de China, lo ricos que eran. Le habló sobre los caballos "alados" de pura sangre de Dayuan (Davan) que eran mucho mejores que los pequeños caballos chinos. El emperador ardía en deseos de tener tales caballos en su posesión ya que le daría una gran ventaja en la lucha contra los nómadas. Pronto fueron enviadas embajadas a Asia Central. Entre otros regalos, llevaron seda china.

Así fue como se encontraron las antiguas civilizaciones de Asia Central y China y, más tarde las del Mediterráneo y la India. Dos grandes caminos se unieron. Uno, fue el de Occidente, de los países del Mediterráneo a Asia Central, explorado y recorrido por los griegos durante las campañas de Alejandro Magno, y el otro, que salía de Oriente, del imperio Han (Hang) a Asia Central, explorado por Zhang Qian que recorrió esa tierra de norte a sur a través de Dayuan, Kangju (Kangyui), Soghd (Sogdia, Sogdiana) y Bactria (Bactriana).

Sin embargo, antes de eso, había varios caminos que se utilizaban para el comercio entre Oriente y Occidente. Esos eran sectores separados del futuro camino de la Ruta de la Seda. El auge de las relaciones comerciales fue promovido por la extracción de piedras semipreciosas como lazuritas, nefritas, cornalinas y turquesas de las montañas de Asia Central. Incluso existía la llamada "Vía de la Lazurita" que se utilizaba para llevar esa piedra desde Asia Central hasta Irán, Mesopotamia e incluso Egipto. Al mismo tiempo, la "Vía de la Nefrita" conectaba Jotán (Khotan) y Yarkand con el norte de China. Además de eso, la cornalina fue llevada a los países del Oeste de Asia desde Sogdiana y Bactria, y la turquesa - desde Jorezm (Khorezm, Corasmia). Todas esas rutas, finalmente, se unieron a la Ruta de la Seda.

Hubo periodos en la historia de la Ruta en los que estuvo casi completamente controlada por un estado: el Kaganato Túrquico en el siglo VI, el Imperio de Gengis Kan (Genghis Khan) en el segundo cuarto del siglo XIII y el Imperio Timúrida (los Timúridas) en el último tercio del siglo XIV. Sin embargo, debido a la enorme distancia era prácticamente imposible controlar todos los sectores.