Mejor Época para Viajar a Turkmenistán

¿Qué debe saber un turista antes de viajar a Turkmenistán? Primavera y otoño es la mejor época para viajar a Turkmenistán. En verano hace mucho calor, con lo cual recomendamos que evite estos meses al planear su viaje.

El clima en Turkmenistán difiere en algunas particularidades debido al hecho de que está localizado en un terreno mayormente plano y rodeado por desiertos y estepas. Debido a su localización, el país tiene un clima continental, muy árido. En las montañas, al pie de las montañas, así como también en la costa del Mar Caspio, el clima es más templado. El mar se encuentra en la frontera oeste del país. El verano es muy caluroso y árido, mientras que el invierno, por el contrario, no dura mucho.

Es importante para los turistas saber que raramente llueve o nieva en Turkmenistán. Usualmente, las precipitaciones anuales son de 80mm en la parte principal y de hasta 400mm en las zonas más frías y menos secas de las montañas. La mayor parte de las precipitaciones cae entre diciembre y marzo.

Para los viajeros es recomendable viajar en el período que va de marzo a mayo o de septiembre a noviembre. Durante estas fechas, el calor no es tan intenso. A continuación, le brindamos información más detallada acerca del clima en Turkmenistán.


Primavera. Tal como lo mencionamos con anterioridad, primavera es un buen momento para viajar a Turkmenistán. Las flores comienzan a florecer en marzo, la naturaleza de Turkmenistán se despierta y la temperatura del aire se eleva a 15 °C, alcanzado los 22 °C en abril. Con la llegada de abril, las lluvias básicamente terminan. En el último mes de primavera, el verano se instala verdaderamente y las temperaturas alcanzan los 32°C, aunque a menudo pueden subir más. Con estos cambios, la temperatura del aire puede incluso exceder los 40°C.

Verano. La temperatura media de junio es de 35°C, siendo más caluroso en julio cuando alcanza los 38-45°C, y volviendo a los 35°C en agosto. La temperatura media de verano es de 40-45 °C. Las únicas excepciones son las zonas costeras, las montañas y laderas. Es también importante considerar que, a pesar de las elevadas temperaturas durante el día, las noches en Turkmenistán pueden ser bastante frescas. Mas precisamente, pueden parecer frías en contraste con la gran diferencia de temperatura durante el día.


Otoño. En septiembre, el calor del verano continua, sin apuro por la llegada del refrescante otoño. El clima en Turkmenistán en octubre está caracterizado por el comienzo de la estación de lluvia. La temperatura baja hasta los 20-22 °C. Con la llegada de noviembre, la temperatura media baja hasta los 14°C. Incluso la lluvia de este período no asusta a los turistas; es durante los meses de otoño que Turkmenistán es visitado por un gran número de amantes del turismo. El clima en noviembre es ideal para realizar senderismo y explorar las atracciones locales.


Invierno. El clima en Turkmenistán no es muy severo en invierno. En diciembre, el aire es bastante cálido, con una temperatura promedio de 8°C. En enero, la temperatura puede bajar hasta los 5°C y en febrero vuelve a ser un poco más cálida con 8 °C o más.

A pesar de esto, durante esta estación en Turkmenistán se encuentran cortos períodos cálidos, así como también heladas reales. Cuando las heladas ocurren, la temperatura baja hasta los -15°C. Estos períodos están acompañados de nevadas intensas.

Es también interesante que, en la región norte del país, el invierno puede llegar en noviembre, mientras que en la mayor parte de las áreas más frías, puede llegar en enero. Se utiliza el agua de las precipitaciones de invierno para el regado de las plantaciones y también para limpiar el terreno de las sales.

Teniendo en cuenta lo expuesto, se hace evidente que aquellos turistas que no toleran el calor, no deben planear un viaje a Turkmenistán de mayo a septiembre. Es mejor época viajar a Turkmenistán en marzo, abril, octubre y noviembre. Es también recomendado que considere viajar en invierno, sin embargo, durante este período necesita estar preparado para algunas sorpresas climáticas, tales como calor repentinos y fuertes nevadas.