Alfombras Kirguises

Alfombras Kirguises

En la cultura de toda Asia Central, las alfombras ocupan un lugar importante. Siendo una categoría separada de otras artes y artesanías, cuenta con sus propias costumbres y tradiciones. El tejido de alfombras es un arte que cuenta con una larga historia.

Las tradiciones artísticas del arte folclórico de tejer alfombras son inusualmente altas. De hecho, el tejido de alfombras era casi un medio exclusivo de satisfacción de las necesidades estéticas de algunos pueblos ganaderos de Asia Central. Muchas generaciones de kirguises tejedores brindaron su visión y talento a la creación de diferentes tipos de alfombras, las cuales cuentan con gran demanda en la actualidad.

Las alfombras kirguises son famosas por su alta calidad; esto se debe a la sutilidad de sus técnicas y materiales. Sus virtuosas técnicas y los motivos folclóricos agregaron un inimitable encanto al trabajo de las alfombras kirguises.

Las tradiciones del tejido de alfombras son características de los nómades ganaderos, ya que las mismas tenían un gran significado en la cultura tanto kirguisa como de otros pueblos nómades. Dado a que en aquella época era casi imposible hacer un hogar cómodo y las tiendas nómades o yurtas contenían solo lo necesario, las alfombras, brindaban una apariencia de vivienda más acogedora y las protegía del frío. También servían como muebles, para fijar y conectar diferentes partes de la yurta y como decoración interna. Se colgaban alfombras-cortinas en el exterior de la yurta y las entradas se cubrían con una alfombra estrecha. El sucio suelo de la yurta se cubría con suaves y cálidas “koshmas” (alfombras de felpa) y otras alfombras. Alfombras especiales se utilizaban para cargar diferentes tipos de cosas.

Alfombras Kirguises
Alfombras Kirguises
Alfombras Kirguises

Para los ganaderos de Asia Central las alfombras eran una parte imprescindible de la dote de las jóvenes. Ritualmente, la joven que iba a la casa de la familia de su esposo tenía que decorar la parte interna de su yurta. Las madres daban al menos tres alfombras a sus hijas como dote. Por este motivo, tradicionalmente para los kirguises como para otros pueblos de Asia Central, las mujeres más habilidosas por parte de la familia de la novia, se reunían para tejer las alfombras antes del día de la boda.

No es posible decir que las alfombras son solo populares entre la gente nómade. Las personas en las ciudades también decoraban sus casas con diferentes elementos de alfombras, ya que los muebles de madera no eran muy populares en el Oriente en aquella época.

Los kirguises no desarrollaron la confección de alfombras a un nivel comercial, principalmente las tejían para el uso propio, pero esta situación cambió en el siglo XIX y en la actualidad las alfombras kirguises están adquiriendo gran popularidad en el mundo. Entre los tipos de alfombras más populares se encuentran las tush kyiz, shirdak, alfombras piled, chiy, ala-kyiz.