Cine Azerbaiyano

El cine azerbaiyano es históricamente significativo, ya que el país fue uno de los primeros en sumergirse en la industria cinematográfica con su producción muda de 1898, de 30 segundos de duración acerca de los incendios de petróleo. A pesar de que la película fue dirigida por un productor francés, fue filmada en territorio azerbaiyano.

En 1915, los hermanos Pirone de Bélgica, instalaron un laboratorio de filmación en Bakú e invitaron al famoso director ruso Boris Svetlov a trabajar con ellos. La primera película nacida de esta cooperación fue una versión muda de la opereta Arshin Mal Alan. Músicos en el sitio proporcionaron la banda de sonido y actores masculinos realizaron los roles femeninos, no obstante, esta fue la primera de una larga línea de exitosas películas mudas producidas en Azerbaiyán.

Cuando los soviéticos ganaron el control sobre Azerbaiyán en 1920, el cine local fue nacionalizado. En 1923, el gobierno estableció la Institución Azerbaiyán Foto Film (APFI) como el canal oficial para producir películas azerbaiyanas. La primera película de APFI fue La Leyenda de la Torre de la Doncella, producida en 1924.

Los años 1940 trajeron una ola de películas enfocadas en los esfuerzos de la guerra y el trabajo duro de la clase trabajadora. Sin embargo, incluso durante esta era, audiencias en busca de entretenimiento ligero podían satisfacer sus deseos con películas como la versión musical del clásico Arshin Mal Alan de 1945.

Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Azerbaiyán estableció su lugar en el mundo de la cinematografía albergando el Festival Internacional de Cine de Bakú. En 1995, el director azerbaiyano Rustam Ibrahimbeyov ganó un Premio de la Academia por su producción “Quemado por el sol”, evento visto como uno de los momentos de mayor orgullo de la historia de la cinematografía de Azerbaiyán.