Fábrica de papel Meros en la cercanía de Samarcanda
Papel de Samarcanda – Producción manual en la Fábrica de papel “Meros”
En la actualidad, Konigil, un pueblo cerca de Samarcanda, cuenta con la fábrica de papel “Meros”, fundada por los reconocidos maestros, los hermanos Mukhtarov. Gracias a sus esfuerzos la fábrica local revivió una antigua tradición basada en antiguas tecnologías de Samarcanda. La producción es realizada a mano y los visitantes pueden observar el proceso de realización de papel con sus propios ojos. El territorio de la fábrica es realmente pintoresco: una sombreada arboleda, el río Siab con su burbujeante agua, una pequeña casa de té en la entrada para convidar a sus visitantes con un delicioso pilaf de Samarcanda y frutas, un molino de agua decorado con antiguos contenedores flotando en el agua. Los dueños de la fábrica aseguran que la recuperación de la tecnología de producción de papel de Samarcanda llevó 10 años. Se probaron varios materiales para establecer empíricamente que la materia prima del papel era corteza de mora.
La tecnología de realizar papel de Samarcanda cuenta con los siguientes pasos: se toma la corteza de mora, se la limpia por fuera y se hierve en un gran recipiente por un rato largo. Luego se la golpea en grandes morteros hasta convertirla en una masa homogénea. Luego la “masa” es colocada en una en una tina con agua y filtrada en una gran hoja de flazelin. Luego se pela el papel de las hojas y se lo seca en una posición vertical por un día. El papel resultante es bastante fuerte. Para remover las durezas en el papel los maestros lo pulen en su tabla de granito con una pieza de granito o un cuerno, y así es como el papel de Samarcanda obtiene su famosa suavidad.
El papel de Samarcanda cuenta con un característico color amarillento. No se lo tiñe con químicos, y por lo tanto su duración es una docena de veces más larga que la del papel blanco común. Por ejemplo, si un papel blanco de buena calidad dura por 40-50 años, el papel de Samarcanda dura 300-400 años. La fábrica de papel de Samarcanda produce no solo postales, sino anotadores, cuadernos, vestidos, muñecas y carteras. Todos estos objetos pueden ser encontrados en la tienda de la fábrica. En la actualidad, el papel realizado en la Fábrica Kongil es ampliamente utilizado en la restauración de antiguos manuscritos tanto de Uzbekistán como de otros países.
Además, gracias a la restauración de la producción, los artistas uzbekos pueden reproducir fielmente antiguas miniaturas. El papel de Samarcanda está regresando gradualmente a su antigua gloria tanto en Uzbekistán como en el exterior.